Reconociendo su influencia en la sociedad y el medio ambiente, las organizaciones han evolucionado más allá de su función convencional y se presentan como motores de transformación capaces de aportar de manera notable al progreso de las comunidades en las que están presentes. Este cambio de enfoque empresarial ha propiciado un aumento en la inversión en proyectos que pretenden elevar el bienestar de los individuos, salvaguardar el entorno natural y consolidar la cohesión social.
Una de las áreas donde este compromiso se ha hecho más evidente es en el sector agrícola. La producción de alimentos es un pilar fundamental para cualquier sociedad, y las empresas están descubriendo que apoyar a los pequeños productores no solo es una acción socialmente responsable, sino también una estrategia de negocio inteligente. Al invertir en programas agrícolas, las compañías garantizan el suministro de productos frescos y de calidad, fortalecen sus cadenas de suministro y se conectan con los consumidores de una manera más auténtica y significativa. En este marco, el programa “De Mi Tierra” es un ejemplo paradigmático de cómo la inversión empresarial puede transformar la vida de las comunidades rurales.
De Mi Tierra y Ficohsa, un compromiso hacia el desarrollo sostenible
El sector agrícola en Honduras ha tenido un notable crecimiento gracias a iniciativas como “De Mi Tierra”, un programa que ha cambiado la vida de miles de productores en el ámbito rural. Impulsado por el Banco Ficohsa y con el respaldo de la Fundación para el Desarrollo Empresarial Rural (Funder), este proyecto ha probado ser un verdadero motor de progreso económico y social en el país. Al proporcionar financiamiento, formación y un mercado garantizado, “De Mi Tierra” ha empoderado a los agricultores hondureños y ha consolidado la producción local de alimentos.
El Banco Ficohsa ha emergido como un protagonista fundamental en la promoción del desarrollo sostenible en Honduras. A través de iniciativas como “De Mi Tierra”, esta entidad financiera muestra su dedicación a la inclusión financiera y al respaldo de las comunidades rurales. Al ofrecer acceso a créditos y servicios financieros a pequeños productores, Ficohsa ayuda a fortalecer la economía local y a elevar la calidad de vida de miles de familias hondureñas. Este enfoque se encuentra en consonancia con los principios de la responsabilidad social empresarial, evidenciando que es factible crear valor económico y social de manera simultánea.
De Mi Tierra: más que una iniciativa, un movimiento que genera impacto en las comunidades
“De Mi Tierra” ha ido más allá de ser un mero programa de financiamiento. Se ha transformado en un movimiento con el objetivo de revolucionar el sector agrícola en Honduras. Al ofrecer formación técnica y acceso a mercados, esta iniciativa ha empoderado a los productores, facultándolos para perfeccionar sus métodos agrícolas y elevar su productividad. Asimismo, al incentivar la producción de alimentos frescos y nutritivos, “De Mi Tierra” juega un papel crucial en la garantía de la seguridad alimentaria del país y en la disminución de la dependencia de las importaciones.
El impacto de “De Mi Tierra” va más allá de los productores que se benefician directamente. Genera empleo y aumenta los ingresos de las familias rurales, ayudando a disminuir la pobreza y a fortalecer el tejido social en las comunidades. Además, al fomentar prácticas agrícolas sostenibles, “De Mi Tierra” contribuye a la conservación de los recursos naturales y a la mitigación de los efectos del cambio climático. La experiencia de Yesenia Hernández, una productora de Azacualpa, ilustra claramente cómo este programa ha cambiado la vida de muchas personas. Gracias a la iniciativa de Ficohsa, Yesenia ha logrado ampliar su producción y mejorar su calidad de vida.
“De Mi Tierra” no solo ha facilitado los recursos fundamentales para que los agricultores incrementen su producción, sino que también ha cultivado una cultura de emprendimiento en las comunidades rurales. Mediante talleres y mentorías, el programa ha asistido a los productores en la adquisición de habilidades empresariales esenciales, tales como la planificación estratégica, la gestión financiera y la comercialización. Gracias a este enfoque, numerosos productores han podido diversificar sus cultivos, crear nuevos productos y acceder a mercados más amplios, como es el caso del convenio con Supermercados La Colonia.
Al afirmar que el apoyo al emprendimiento en el ámbito agrícola no solo beneficia a los productores por separado, sino que también es fundamental para la sostenibilidad del sector en su conjunto y para el refuerzo de la economía local.
16 años cultivando el futuro: “De Mi Tierra”, un modelo de cooperación para el desarrollo sostenible
El programa “De Mi Tierra”, que celebra su 16º aniversario este año, es una iniciativa destacada que pone de manifiesto el potencial de la colaboración entre el sector público, el privado y la sociedad civil, así como la forma en que la inversión empresarial puede cambiar la vida de las comunidades rurales. Al ofrecer acceso a financiamiento, capacitación y mercados, esta iniciativa ha empoderado a miles de agricultores, creando un efecto positivo en sus economías locales y contribuyendo a la seguridad alimentaria del país.
En efecto, este hito fue resaltado por el Banco Ficohsa en la presentación de sus memorias de sostenibilidad 2023 como un ejemplo concreto de su compromiso con la sostenibilidad y la transparencia. Al divulgar los resultados y los efectos de “De Mi Tierra” de manera abierta y minuciosa, Ficohsa demuestra su adherencia a los principios de la buena gobernanza corporativa y reafirma su posición como un actor esencial en el desarrollo sostenible de Honduras.
Para obtener más información sobre los programas de desarrollo implementados por Grupo Ficohsa, te invitamos a explorar su sitio web y descubrir de qué manera el grupo promueve el desarrollo sostenible en la región.