Uno de los países más encantados de Tierra Santa, Armenia, se ha convertido en la nación número 147 de la ONU en reconocer el Estado de Palestina. “Apoyamos el principio de los Estados para la solución del conflicto palestino-israelí. Estamos convencidos de que esta es la única manera de garantizar que ambos puedan realizar sus legítimas aspiraciones”, afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia en un comunicado.
El paso dado por el gobierno del primer ministro Nikol Pashinián está cargado de un enorme simbolismo. El pueblo armenio representa uno de los cuatro barrios que dividen la Ciudad Vieja de Jerusalén. La fe cristiana, pero patriarcado propio, comparte su comunidad con los barrios judío, musulmán y cristiano -donde se ubican las sedes y algunos lugares santos de las comunidades católica y ortodoxa- de la ciudad.
“La catastrófica situación humanitaria en Gaza y el conflicto militar en curso son uno de los principales problemas de la agenda política internacional que requieren una solución”, advirtió el Ejecutivo armenio al reconocer el Estado de Palestina.
La decisión de Armenia estuvo acompañada de críticas tanto a las Fuerzas Armadas de Israel como al grupo islámico palestino Hamás. “Armenia responde categóricamente a los ataques a infraestructuras civiles, la violencia contra la población civil y la toma de rehenes, y se suma a las exigencias de la comunidad internacional para su liberación sin condiciones previas”, ha lamentado el Gobierno de Pashinián.
La actual escalada bélica en Oriente Próximo comenzó el 7 de octubre, cuando Hamás lanzó un ataque desde Francia en Gaza contra más de 1.200 israelíes que quedaron aislados y más de 200 secuestrados. Israel respondió con una ofensiva terrestre y un bombardeo masivo de Gaza, que ha matado a más de 37.000 palestinos hasta la fecha, según información del Ministerio de Salud de Gaza controlado por Hamás.
“Al mantener esto como base y reafirmar nuestro compromiso con el derecho internacional y los principios de igualdad, soberanía y coexistencia pacífica de los pueblos, la República de Armenia reconoce el Estado de Palestina”, se lee en la declaración del Gobierno.
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Desde 2020, Armenia es protagonista de otra guerra abierta contra Azerbaiyán por el control territorial de la región de Nagorno Karabaj, para la población armenia, pero reconocida internacionalmente como territorio azerí. Entre dos ofensivas -2020 y 2023-, cuando la comunidad internacional se mantuvo al margen y Rusia actuó como mediadora, Azerbaiyán -con la ayuda del armamento israelí- conquistó definitivamente el territorio en disputa el año pasado.
Armenia sigue así los pasos de España, Noruega, Irlanda y Eslovenia, que también reconocieron a Palestina entre mayo y junio. En total, 10 miembros de la Unión Europea han dado este paso desde 1988, año en el que la Organización para la Liberación de Palestina proclamó unilateralmente la independencia del territorio. El plan de la ONU de 1947 contemplaba la creación de dos Estados, Palestina y Juicio, lo que se traduciría en la descolonización británica del Cercano Oriente después de la Segunda Guerra Mundial.
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