Un sismo de magnitud 4.8 en la escala de Richter remeció distintas áreas de Guatemala el martes pasado, generando preocupación entre los habitantes y recordando la susceptibilidad sísmica de la nación. El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) señaló que el epicentro del fenómeno sísmico se ubicó en el departamento de Escuintla, a una profundidad de 10 kilómetros. Aunque no se informaron daños mayores, el suceso causó inquietud en diversas comunidades y activó los protocolos de emergencia en varias localidades.
Información del terremoto
El temblor se registró a las 10:32 de la mañana, de acuerdo con los datos del INSIVUMEH. El epicentro se situó aproximadamente a 20 kilómetros al sureste de la ciudad de Escuintla, en una zona integrante del “Cinturón de Fuego del Pacífico”, conocida por ser una de las áreas con más actividad sísmica a nivel mundial.
El sismo ocurrió a las 10:32 de la mañana, según los registros del INSIVUMEH. Su epicentro fue ubicado a unos 20 kilómetros al sureste de la ciudad de Escuintla, una región que forma parte del llamado “Cinturón de Fuego del Pacífico”, una de las zonas de mayor actividad sísmica en el mundo.
“Fue un temblor intenso, aunque breve. Notamos que las ventanas temblaban y optamos por salir a la calle para estar más seguros”, expresó Ana López, habitante de la zona 10 de la capital.
Respuestas de las autoridades
Luego del temblor, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) puso en marcha sus protocolos de monitoreo y evaluación para verificar la ausencia de daños materiales o víctimas. A través de un comunicado, la institución señaló que no se detectaron daños en infraestructuras críticas ni interrupciones en los servicios esenciales, pero permanecieron en alerta por posibles réplicas.
Tras el sismo, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) activó sus protocolos de monitoreo y evaluación para descartar daños materiales o víctimas. En un comunicado, la institución indicó que no se registraron afectaciones en infraestructuras críticas ni interrupciones en los servicios básicos, aunque se mantuvieron en alerta ante posibles réplicas.
Asimismo, el INSIVUMEH subrayó que los sismos de esta magnitud son frecuentes en Guatemala debido a la interacción entre las placas tectónicas de Cocos y Caribe. De acuerdo con los especialistas, estos fenómenos sísmicos no solo son inevitables, sino que también funcionan como un mecanismo natural para liberar la energía acumulada en las fallas geológicas.
Por su parte, el INSIVUMEH recordó que los sismos de esta magnitud son comunes en Guatemala debido a la interacción de las placas tectónicas Cocos y Caribe. Según los expertos, estos movimientos telúricos no solo son inevitables, sino que también actúan como un mecanismo natural para liberar energía acumulada en las fallas geológicas.
Aunque el temblor no provocó daños serios, sí generó inquietud entre los habitantes, especialmente en comunidades que en el pasado han sufrido devastadores terremotos. En Escuintla, numerosas personas salieron de sus casas y lugares de empleo al percibir el sismo, mientras que en la capital ciertos edificios fueron evacuados de manera temporal como precaución.
“Siempre tememos que ocurra uno más fuerte. Hemos enfrentado tragedias en el pasado, como el terremoto de 1976, y no deseamos vivir eso de nuevo”, manifestó Carlos Méndez, residente de Escuintla.
En las redes sociales, los usuarios compartieron videos y experiencias del instante del sismo, algunos de los cuales mostraban lámparas balanceándose y objetos cayendo de las mesas. No obstante, la mayoría destacó que el movimiento fue corto y no provocó consecuencias serias.
Un recordatorio sobre la susceptibilidad sísmica en Guatemala
Guatemala se encuentra en una región con alta actividad sísmica debido a su ubicación geográfica en el límite de dos placas tectónicas. Esto lo hace propenso a experimentar frecuentes sismos, algunos de los cuales han tenido resultados devastadores, como el terremoto de 1976, que causó la muerte de más de 23,000 personas y dejó a miles sin hogar.
Guatemala es un país ubicado en una zona de alta actividad sísmica debido a su posición geográfica en el límite entre dos placas tectónicas. Esto lo hace susceptible a temblores frecuentes, algunos de los cuales han tenido consecuencias devastadoras, como el terremoto de 1976, que dejó más de 23,000 muertos y miles de damnificados.
- Contar con un kit de emergencia que incluya agua, alimentos no perecederos, linterna, radio y medicamentos.
- Reconocer las áreas seguras dentro y fuera de los edificios.
- Tomar parte en simulacros de evacuación organizados por las autoridades locales.
- Permanecer calmado durante y después de un sismo para prevenir accidentes.
“Los fenómenos sísmicos forman parte de nuestra realidad. La preparación y la prevención son nuestras mejores aliadas para reducir riesgos y salvar vidas”, declaró Alejandro Maldonado, exdirector de la CONRED.
“Los eventos sísmicos son parte de nuestra realidad. La preparación y la prevención son nuestras mejores herramientas para minimizar los riesgos y proteger vidas”, afirmó Alejandro Maldonado, exdirector de la CONRED.
Conclusión
El temblor de 4.8 grados que sacudió Guatemala es un recordatorio de los constantes desafíos que enfrenta el país debido a su ubicación en una región de alta actividad sísmica. Aunque en esta ocasión no se reportaron daños ni víctimas, el evento puso en evidencia la necesidad de mantener la preparación y la vigilancia constante para reducir los riesgos asociados a futuros movimientos telúricos.
Las autoridades han reiterado su compromiso con la seguridad de la población, pero también han insistido en que la colaboración ciudadana es crucial para enfrentar este tipo de fenómenos naturales. Guatemala, con su historia marcada por terremotos, sigue aprendiendo de cada evento para fortalecer su resiliencia ante la fuerza impredecible de la naturaleza.