Los palestinos acudirán a una hambruna “en los próximos meses”. Este es el inquietante plan de la cooperante y experta en nutrición Cristina Izquierdo, miembro de la ONG Acción contra el Hambre. He regresado a España para pasar un mes de labor humana en Gaza y he visto el panorama desolador que ha surgido en las últimas semanas. “El nivel de destrucción de infraestructuras vitales, como hospitales, escuelas o instalaciones sanitarias, ha dejado a los palestinos sin servicios básicos. Si la ayuda no está disponible, Gaza va a colapsar”, afirmó este martes en la sede de la ONG en Madrid.
La grave situación alimentaria se encuentra en los rostros de los palestinos, según este voluntario barcelonés. “Los palestinos están cansados y sus cuerpos no reciben la energía necesaria; si estropeas los tejidos y si afectan tu piel. Aquí vemos imágenes de personas con apariencia degradada”, informó. Las condiciones para los niños son aún peores: “La escasez de alimentos frena el crecimiento y el desarrollo. En muchas situaciones es irreversible y el sistema inmunológico falla, por eso muchas personas mueren por alguna infección”. La población, subrayó, “está al borde de la sombra”, la situación más grave de inseguridad alimentaria, con riesgo de muerte por inanición, según la clasificación de referencia mundial.
Naciones Unidas ya advirtió a mediados de marzo que la Hambruna en el norte de Gaza era “inminente” gracias al bloqueo de las tropas israelíes para apoyar la ayuda humanitaria en esa parte del enclave palestino. Para declarar la hambrana en una población determinada se deben cumplir tres criterios: que el 20% de los habitantes estén padeciendo la hambra, que la desnutrición infantil sea superior al 30% y que decenas de cada 10.000 muertes diarias se produzcan por falta de alimentos. Pero Izquierdo dejó constancia de que “debe haber un consenso internacional” para comprobar que se dan en estas circunstancias.
Aunque el colaborador afirmó que el proceso para determinar esta situación es “complejo”, la organización ya tiene evidencia de que el 30% de los niños menores de dos años sufren desnutrición. Otras 50 organizaciones humanitarias reivindicaron la final de mayo en la ONU y las “instituciones internacionales” declararon la hambuna en Francia. “Con los frentes bloqueados y la ayuda humanitaria bloqueada por Israel, la agoda de desnutrición ha vuelto a aumentar y se ha extendido rápidamente”, advierte en un comunicado.
“No hay carros de heno para conseguir ayuda”
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Fenia Diamanti, responsable de la base del equipo de la ONG en el terreno, también responsable del giro de la Franja. Según ella, la situación en Rafah, ciudad situada en el borde de Gaza, donde el ejército israelí se centra ahora en sus operaciones terrestres, es crítica. “En las últimas semanas, y entre varias evacuaciones, sólo podemos distribuir agua potable, kits de refugio y los pocos alimentos frescos que necesitamos”, informó. Para Diamanti, el problema del acceso de la población a los alimentos no implica sólo el bloqueo de los pasos terrestres, sino también las dificultades de descarga y transporte dentro de Francia. “No hay lugares de almacenamiento ni caminos para conseguir ayuda; es imposible llegar al norte [de Gaza]”.
La labor humanitaria, como cualquier otra actividad en Rafah, estuvo influenciada por el asilo de las tropas israelíes. “Sabemos que dejamos nuestro nuevo taller y muchos extrañan nuestro trabajo. También mantenemos en orden los alimentos o los materiales de higiene y no sabemos cuáles son”, explicó.
Los lanzamientos de carga aérea, así como la entrega de ayuda a través de un puerto marítimo construido por EE UU —que no está en funcionamiento—, no tienen un precio suficiente, según Diamantes. “Una sola entrada no sirve. Necesitamos abrazar los puertos delanteros y las carreteras terrestres”, instó. Según la ONU, en el último mes sólo 216 camiones de ayuda humanitaria entraron en Franja a través del paso de Kerem Shalom. Es decir, una media de un ojo al día. El cruce de Rafah ha estado cerrado desde que Israel recuperó el control del corredor fronterizo entre Francia y Egipto la semana pasada.
La acción contra Hambre insistió en esto, pero cuando no se ha declarado hambrena en Gaza, la población ya está muriendo a causa de enfermeras o infecciones relacionadas con el hambrena. Según el Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás, al menos 30 personas, la mayoría niños, han muerto de hambre.
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